P.- ¿Cómo veis la salud del sector del transporte en estos momentos?
Darío Ramón: Es una salud débil por los incrementos constantes, tanto en el precio de los carburantes como en los costes en general. Además, vivimos en un entorno de inestabilidad económica y sectorial. En los dos últimos años hemos sufrido más cambios que en muchos años atrás. Se trata de una situación incierta, influenciada por otros sectores, y compleja porque en el transporte todos los factores están interrelacionados y es difícil predecir qué va a pasar cuando uno de ellos se altera. También es completamente ambigua porque la legislación es confusa y hay normativas que todavía están pendientes de desarrollar o desconocemos cómo o cuándo se van a aplicar. En definitiva, es un momento cambiante que requiere modelos de gestión más ágiles en las empresas que nos permitan reaccionar de una forma más rápida.
P. ¿Cuáles son los principales problemas y retos del sector del transporte?
María Luisa Romero: Desde el punto de vista de las personas, el principal es la falta de atractivo. Siendo un sector con tanto peso en la economía no ha logrado que los jóvenes quieran trabajar en él como lo harían en un banco o una empresa tecnológica. Nos hemos vendido muy mal y no hemos sabido incorporar conceptos tan importantes como la imagen de marca, ni profesionalizarnos al mismo ritmo que otros sectores y nos hemos quedado un poco arcaicos. Otro problema es la falta de relevo, ya que hay muchas empresas pequeñas que no han conseguido incorporar a la siguiente generación porque el sector se ha identificado tradicionalmente con una imagen de esfuerzo, una carga excesiva de trabajo y malos horarios. Y, en ese sentido, también creo que no se le ha dado la suficiente importancia al empleado.
P.- Hay conceptos que vosotros habéis trabajado mucho como son la calidad y la marca. Desde vuestro punto de vista ¿qué papel juegan?
María Luisa y Darío: La calidad es fundamental para lograr la confianza de los clientes finales. Pero la calidad de verdad, como cimiento de las pautas de trabajo y de las reglas del juego. Igual que la imagen te da entrada a un cliente, la calidad es la que hace que se queden con tu empresa. En Palibex, además de diferenciarte, la imagen nos ayuda a transmitir los valores de la compañía y permite homogeneizar las expectativas y el servicio en todos los puntos. Al ser una red basada en la logística colaborativa, las empresas que la forman tienen que trabajar de forma estandarizada. Por eso, la marca es muy importante tanto hacia fuera como hacia dentro porque crea equipo y nos puede proteger en un entorno tan duro como el actual, profesionalizando el negocio y contribuyendo a la atracción del talento.
“La calidad es fundamental para lograr la confianza de los clientes”
P.- ¿Cuáles son las principales demandas en vuestro sector del transporte urgente?
Darío Ramón: El consumidor de transporte se ha profesionalizado mucho y cada vez nos pide una mayor especialización en lo que hacemos y tránsitos más urgentes. Es muy importante cumplir con la calidad, en el sentido de responder a las expectativas que hemos generado en el proceso de negociación; y ser rápidos, no solo en el tránsito de la mercancía, sino también en la información porque el cliente quiere saber en todo momento dónde están sus entregas o si hay alguna incidencia, lo que exige unos niveles de integración de sistemas cada vez más grandes. Los tiempos de tránsito se han acortado, pero también los de venta; hay menos stocks, con lo que en redes como la nuestra todo se pide de hoy para mañana, y detrás de todo ello, hay un desarrollo tecnológico que debe estar actualizado continuamente para que los clientes sepan que formamos parte de su cadena. También nos piden medidas relacionadas con la última milla para la optimización de recursos o la reducción del impacto ambiental como minimizar el ruido en zonas urbanas. En definitiva, quieren que estemos en línea con los valores de su empresa.
P.- ¿Cuál es vuestra visión y experiencia sobre la falta de talento en el sector del transporte, de la que tanto se habla y cómo os afecta?
María Luisa Romero: Todos somos conscientes del problema de la falta de conductores por el rechazo de las nuevas generaciones. Tradicionalmente se ha descuidado su papel, cuando muchas veces son la única cara visible de nuestra empresa ante los clientes. Y algo parecido ocurre con el peso de las mujeres en el sector. El porcentaje de ocupación femenina sigue siendo muy bajo: un 17% en logística y apenas un 2% en el transporte, lo que resulta preocupante. En Palibex, casi la mitad de los puestos directivos corresponden a mujeres e incluso son más numerosas que los hombres en cargos intermedios, la mayoría, después de haber promocionado por su valía dentro de la empresa. Por tanto, lo que nosotros proponemos es modernizar el sector a través de las personas y tener una visión más amplia para hacerlo más atractivo en general, ofreciendo ventajas tanto para los hombres como para las mujeres que trabajan en él.
“Es fundamental formar a tu equipo, escuchar sus necesidades y ofrecer un salario emocional”
P.- ¿Qué pueden hacer las empresas de transporte para resolver este problema de falta de talento?
María Luisa Romero: Lo primero es ofrecer una carrera profesional, apostando por la formación de los empleados para que puedan mejorar y un salario emocional que contemple medidas dirigidas a mejorar su felicidad o su salud en el entorno laboral. La cultura corporativa es muy importante. Las empresas tienen su propia personalidad y los trabajadores eligen aquellas por las que sienten mayor afinidad. Debemos estar atentos a las necesidades de las nuevas generaciones. En definitiva, la mejor forma de atraer y fidelizar talento es formar y escuchar a tu equipo, ofrecerle las mejores condiciones presentes y futuras e integrarle dentro de una cultura corporativa con la que se sienta identificado.
P.- ¿Cuáles son las competencias profesionales requeridas y más buscadas en la actualidad por las empresas de logística y transporte?
Darío Ramón: Buscamos perfiles con amplias competencias personales y capacidad de aprendizaje, no al que más sabe de las cosas. Es un sector que tiene que adaptarse continuamente a las circunstancias, por eso los profesionales deben ser flexibles y saber adaptarse también. Se requiere creatividad para encontrar nuevas soluciones a problemas nuevos y trabajo en equipo. En nuestro caso, con una sonrisa, porque todo es más fácil con personas optimistas y empáticas.
P.- ¿Cómo veis el futuro y cómo debería ser la relación entre los diferentes actores?
María Luisa Romero: Los aspectos más importantes son la tecnología y la innovación porque, en caso contrario, estás fuera del mercado. Los clientes ya no son estándar y hay que responder a las necesidades particulares de cada uno ofreciéndoles una especialización. También es muy importante la sostenibilidad, aunque es un arma de doble filo porque es una exigencia social y, al mismo tiempo, es muy difícil y cara para las empresas ya que la legislación no es fácil de interpretar y no sabemos cómo va a evolucionar la tecnología o el uso de los combustibles. El futuro pasa necesariamente por hablar de logística colaborativa porque la relación con nuestros clientes van a ser cada vez más largas y vamos a tener que colaborar con otras empresas o compartir con ellas parte del servicio. Colaborar dentro del sector es bueno para todos.