La mercancía de Palibex debe ir correctamente paletizada y embalada
Antes de iniciar un trayecto es necesario hacerse esta pregunta para garantizar la seguridad en el transporte de mercancías por carretera.
La seguridad en la mercancía es un asunto clave si queremos conseguir que la carga llegue a destino en las mejores condiciones y, sobre todo, evitar posibles accidentes que pongan en riesgo a otras personas.
Existen distintos tipos de seguros en el transporte de mercancías para cubrir las posibles roturas o desperfectos ocasionados por una preparación incorrecta de la carga o una manipulación poco cuidadosa o controlada de la misma.
Para garantizar la seguridad de los palés debemos tener en cuenta el tipo de mercancía que vamos a transportar. En este artículo te explicamos las condiciones básicas para garantizar la mayor seguridad en tus envíos según se trate de vinos y licores; botes con líquido en su interior; mobiliario y material de construcción, sacos industriales, frutas, plantas y otros perecederos o maquinaria industrial y motores.
Así mismo, también podrás encontrar una relación de las mercancías que quedan excluidas de los seguros de transporte de mercancía de tipo ordinario.
Requiere del uso de retráctil para evitar que la mercancía pueda vencerse durante el trayecto.
Si las cajas se deslizan unas sobre otras puede ocasionar problemas al mover el palé, sobre todo, al contener elementos frágiles en su interior. Para garantizar una mayor seguridad se puede utilizar papel antideslizante o bien separadores de diferentes materiales, como cartón o espuma de polietileno.
Es muy importante que el palé nunca exceda las medidas y dimensiones acordadas, ya que eso podría causar incidencias en su transporte y manipulado.
El traslado de pinturas y de botes con otras sustancias merece un tratamiento diferente, ya que el movimiento del líquido en su interior puede provocar el vencimiento de la mercancía.
Para transportar este tipo de mercancía debe utilizarse suficiente retráctil y colocarse a una altura que no dañe los productos que se encuentran en la base, especialmente si son de plástico.
Una medida recomendada para evitar que se desplacen es colocar láminas antideslizantes entre las distintas capas.
Este tipo de productos ha de estar debidamente protegido o revestido de madera, cartón o corcho.
La ventaja del retractilado es que, al ser autoadhesivo, evita el movimiento de la mercancía en el camión y, por tanto, los roces en el momento del transporte. Sin embargo, no basta para la correcta protección de algunos productos como el mobiliario, que requiere un embalaje con cartón u otros materiales rígidos para impedir golpes, rayones o desperfectos en la mercancía.
Para evitar que la mercancía se golpee o resulte deteriorada por rozamientos, no debe sobrepasar las dimensiones del palé.
El problema habitual que plantea el transporte de sacos es que pueden sobresalir por la parte inferior del palé.
Para evitarlo se recomienda colocar un cartón en la base del palé con objeto de impedir que la mercancía sobresalga y los sacos puedan rozarse e incluso perforarse debido a salientes externos.
El transporte de productos perecederos está sometido a unas normas muy estrictas para preservar su inocuidad y aptitud, sobre todo, cuando se trata de alimentos. No obstante, incluso cuando se aseguran las condiciones óptimas para su transporte y manipulado, se trata de productos especialmente vulnerables ante sus posibles deterioros de la mercancía durante su traslado.
Se exige una preparación especial de la mercancía. Las plantas vivas requieren un seguro específico.
Hay productos industriales, en algunos casos dotados de complejos componentes electrónicos, que necesitan un alto nivel de protección para su traslado en palés. Para que no sufran golpes que puedan dañar su funcionamiento, requieren un revestimiento más fuerte que el retractilado transparente.
Para garantizar una correcta protección de la mercancía, el peso debe estar equilibrado y ha de anclarse a la base del palé para evitar que pueda volcarse.
Debe extraerse el aceite o combustible del interior de los motores antes de su traslado. Con ello se extrema el cuidado en el transporte de sustancias potencialmente contaminantes y se evita que la mercancía pueda sufrir daños.
Si el líquido permanece dentro del motor y se derrama durante el desplazamiento, el seguro no se hará cargo por considerarlo una negligencia.
Entre los productos que no están cubiertos por el seguro ordinario se encuentran las materias radioactivas y explosivas; los muestrarios comerciales; las alhajas y artículos de joyería de metales finos; las piedras preciosas y perlas verdaderas; la orfebrería de metales finos; los objetos de arte o de valor convencional; los vehículos y automóviles nuevos o usados; los tejidos con metales finos y blondas de seda; metálico, efectos comerciales o bancarios; títulos y cupones de valores mobiliarios; billetes de banco, lotería, quinielas y recetas médicas; tarjetas de crédito o similares; animales vivos; plantas vivas; pieles finas confeccionadas o sin confeccionar; vidrio plano; caravanas o remolques; embarcaciones de recreo; motocicletas o ciclomotores; equipajes y mudanzas; mármoles y minerales en plancha o contenedores.