El director adjunto explica cómo la descentralización de la Red ofrece ventajas operativas a los franquiciados y mejora el servicio al cliente final
P.- ¿Por qué surge el proyecto de descentralización de Palibex?
R.- Surge por la necesidad de reducir los tiempos de tránsito y los costes de transporte, con lo que también ganamos competitividad. Si bien queríamos mejorar nuestro servicio al cliente final, el nuevo modelo también tiene numerosas ventajas operativas para la red y para el propio franquiciado. Los beneficios que aporta son innumerables, sobre todo, que podemos adaptarnos a la variabilidad en los volúmenes que movemos diariamente.
P.- ¿Cuál es la principal ventaja de este nuevo modelo para la Red?
R.- La flexibilidad para poder ajustarnos a los flujos e incrementos que tenemos, especialmente, en épocas del año en las que hay puntas muy elevadas como Semana Santa o Navidad, cuando debemos trabajar con los mismos estándares de calidad y eficiencia pese a sufrir variaciones de más del 30% en la actividad diaria. Como somos especialistas en gran consumo, solemos tener picos de demanda muy elevados que debemos atender con los mismos niveles de calidad y tiempos de tránsito que en los periodos más bajos.
P.- ¿Tienen margen de reacción para adaptarse rápidamente a estas variaciones de volumen?
R.- Sí, el modelo es tan flexible que nos permite adaptarnos en tiempo real al volumen que se inyecta en la Red, ya sea a través de los centros de coordinación regional, de los corredores o rutas directas entre determinadas plazas o de la denominada “zona cero” que, para grandes volúmenes, permite depositar directamente la mercancía en la provincia de destino. Usamos una u otra solución en función del volumen y la tensión horaria de cada ruta. Por tanto, podemos decir que con el modelo actual nos podemos adaptar perfectamente al volumen que tenga el franquiciado en cada momento del año.
P.- ¿Todos los franquiciados usan los centros de coordinación regional?
R.- Ellos también se adaptan en función de su volumen o tamaño. Hay franquiciados muy grandes que van directamente a todos los centros de coordinación y otros más pequeños que únicamente acuden al hub regional. Incluso franquiciados de tamaño medio que pueden ir a ambos centros de coordinación, al regional y al de Madrid.
P.- ¿Eso implica una mejora en la eficiencia de la Red?
R.- El hecho de que los centros estén conectados entre sí nos permite optimizar la carga de los vehículos. Nuestros equipos operativos están continuamente comunicados entre sí y pueden visualizar el grado de ocupación de los arrastres para coordinarse y, con ayuda de camiones lanzadera, adelantar mercancía para que el camión que va a transitar por el centro de coordinación pueda recargar. De este modo, mejoran enormemente los grados de ocupación de nuestras rutas y se minimizan los espacios en vacío.
P.- ¿Qué aporta al franquiciado desde el punto de vista operativo?
R.- Funcionar con un centro de coordinación único, como puede ser Madrid, implica picos muy elevados de actividad en la llegada y salida de sus camiones. Pero, de esta manera, como cada camión tiene su ruta, pueden recibir la mercancía de una manera más escalonada y ampliar su horario de recogidas y de entregas. Eso ha supuesto dar toda una vuelta al modelo inicial. Actualmente tenemos ocho centros de coordinación en España, pero hemos creado un sistema que permite que todos los franquiciados, a su vez, puedan ser puntualmente centro de coordinación.
P.- Y para el cliente final ¿Qué supone?
R.- A nivel comercial, nos permite ser muy competitivos en tráficos de corta y media distancia. Antes, con el modelo centralizado anterior, éramos más competitivos cuanto más lejos fuéramos; ahora también lo somos entre provincias limítrofes y eso nos permite plantear a los clientes una oferta muy compensada.
P.- ¿Ya han comprobado si está dando los resultados esperados?
R.- Sí, desde luego, ya podemos decir que ha sido un éxito puesto que en apenas dos años hemos pasado de mover un 10% de mercancía fuera de nuestro almacén central a estar por encima del 35% de palés que ya no transitan por Madrid.