Palibex ha superado los momentos más duros de la pandemia gracias al esfuerzo de todo el equipo que forma su Red.
Desde que se produjo la emergencia sanitaria, Palibex se puso a disposición del Ministerio de Transportes, de las asociaciones del sector y de las empresas para ayudar en todo lo que fuera necesario. Fruto de esa declaración de intenciones surgieron iniciativas solidarias como la entrega de material sanitario en hospitales y residencias de mayores.
Palibex explicó a sus clientes que iba a dar prioridad a los productos sanitarios y de primera necesidad para la población y que el resto de mercancías tendrían que esperar.
Días antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma, la empresa creó un Comité de Crisis en el que estuvieran representados todos los directores de área y los gerentes de zona. Desde entonces, mantuvo una comunicación constante con ellos y con los responsables de todas sus delegaciones en España para ir solventando los problemas que se iban presentando por el avance del coronavirus.
Como el resto de empresas de transporte y logística, Palibex aplicó los protocolos y recomendaciones dictadas por las autoridades sanitarias para prevenir la COVID-19. Su principal apuesta para combatir el coronavirus fue desinfectar todos los días sus instalaciones para poder seguir garantizando la seguridad y salud de sus empleados y la limpieza de las mercancías, que van directamente al lineal de las tiendas. Sus empleados de administración y atención al cliente se acogieron a la fórmula de teletrabajo, una medida con la que ya contaban dentro de los planes de conciliación de la empresa.
Pasada la incertidumbre y la preocupación inicial, y salvo el cierre temporal de su delegación de Igualada (Barcelona), una de las zonas de mayor contagio, la Red siguió prestando sus servicios urgentes para garantizar el abastecimiento de mercancías a la gran distribución.
En esa continuidad fue determinante su especialización en el gran consumo ya que pudieron compensar con productos sanitarios y de alimentación la pérdida de mercancía procedente de industrias que han parado su actividad o han tenido que cerrar como consecuencia de estas excepcionales circunstancias.